martes, 14 de mayo de 2013

Madres a los 50

Martes, 14 Mayo, 2013
La esperanza de vida de las españolas está ya en 85 años y vamos hacia una maternidad cada vez más tardía

De haber nacido en el hospital, a Oliver se lo habrían llevado corriendo a la incubadora. Pero su madre cogió aquel bebé «flacucho» (1,840 kilos) y lo metió con ella a la cama, pegado a su pecho. Sigue allí, aunque ya ha cumplido 2 años. «Cuando mis padres me sacaron de su cama fue un trauma, así que duerme con nosotros. Él en una esquina, su padre en la otra y yo en medio. Y sigue mamando, le dejaré hasta que quiera. Con mis otros hijos tuve remordimientos porque la gente empezó a decir que la lactancia no era sana, pero ahora estoy segura de que es lo mejor». Eva Denes, húngara, 51 años la semana que viene, tiene la prueba en Mate (23 años), Rebeca (21) y Blanca (14), sus otros tres hijos. No esperaban más, pero en «un desliz» llegó «el regalo». «Me quedé embarazada con 48 años. Cuando me enteré pensé: ‘¡Oh, Dios mío! ¿Qué va a decir la gente?’. En mi país es raro ser madre tan mayor, pero me dijeron que en España no era tan extraño y eso me tranquilizó».

Eva es una de esas «madres tardías» que ha dado a luz rozando los 50, un colectivo cada vez más amplio. En 2011, último año del que tienen datos en el Instituto Nacional de Estadística, nacieron 102 bebés de mujeres mayores de 50 años, cinco veces más que hace diez años (20) y diez veces más que en el 90 (12). La esperanza de vida de las españolas alcanza ya los 85 años. «En los 60 y 70 la ecuación era boda y niño. Y si tardabas mucho ya empezaban a señalarte y decir a ver quién era el que no funcionaba. La prioridad era el hijo, pero hoy es el trabajo. Las chicas no van a la Universidad y hacen un máster para quedarse en casa cuidando del marido y del niño. Y como la emancipación y la estabilidad laboral se han retrasado, la maternidad también. La edad media a la maternidad se ha elevado hasta los 31,5 años, pero cada vez habrá más mujeres mayores de 40 que serán madres primerizas», advierte Luis Ayuso, sociólogo experto en familia de la Universidad de Málaga. Mujeres que, por edad, podían ser abuelas. Pero son madres y hoy, primer domingo de mayo, es su día.

Así que en casa de Irma Soriano habrá bizcocho «de harina integral y azúcar moreno» de postre. Y una feliz bullanga con seis a la mesa: la propia Irma, su marido Mariano, Triana (23 años), Antonio (11), Carmen (4) y Luis Juan, 7 meses que parecen más. La presentadora jienense cumplirá 50 años el próximo septiembre y es una de tantas famosas que han estirado la maternidad hasta donde lo permite la naturaleza y la ciencia.

Sus dos últimos hijos han nacido por fecundación in vitro. «Después de divorciarme conocí a mi marido actual y desde el principio de nuestra relación tuvimos claro que queríamos tener hijos en común. Los primeros cinco intentos dieron negativo. Cuando te lo dicen te sientes vacía, pero a la sexta funcionó». Y nació Carmen (3,050 kilos), «la loca avería». «Mi hijo Antonio estaba en la puerta del quirófano. Fue el primero que la vio y hoy tienen una relación alucinante».

Con tres criaturas en casa, Irma sentía que tenía que «cerrar el círculo» y fueron a por Luis Juan. «Cuando se lo dije a mi madre se disgustó, le preocupaba mi salud». El embarazo fue bien hasta la semana 36. «Estaba de nalgas y tenía dos vueltas del cordón al cuello. Un día noté una especie de calma chicha rara, no notaba al bebé en el vientre. Me puse boca abajo para fastidiarle a ver si se movía, pero le habían bajado mucho las pulsaciones. Oí a la comadrona: ‘No va a aguantar’ y entonces les dije: ‘Ya me estáis rajando’». Luis Juan nació por cesárea y enseguida le tuvieron que ingresar con bronquilitis, pero hoy pesa ya 8 kilos y no deja de reírse por todo. «¡Por fin consigo que un hombre se vuelva loco conmigo! Si mamá está en la habitación ya no existe nada más en el mundo...». Y viceversa.

– Cuando nació Triana usted tenía 26 años y 48 con Luis Juan. ¿Cómo se vive la maternidad a edades tan dispares?

– Yo llevaba esperando a Triana desde siempre, desde que nací, desde que jugaba a ser mamá con mis muñecas y con mis amigas de la escuela. Fue una ilusión absoluta, recuerdo cómo la olí, aunque su parto fue el más doloroso. Con ella todo eran incertidumbres, así que me guiaba por el instinto, que hace que aciertes siempre. Lo del pequeño fue una lucha por la vida, me jugaba mi salud. Ahora tengo experiencia, aunque a veces eso me hace complicarme más. Y cuando tiene fiebre echo a correr igual.

«Tengo más paciencia»

Eso es ser madre, la edad no importa. Aunque a Eva Denes, Oliver le trajo, precisamente, la calma que le faltó con los anteriores. «Soy mucho más madura y tengo más paciencia. Ya he trabajado y he viajado, no siento que el niño me robe tiempo o que me esté perdiendo nada porque ya lo he hecho todo. Soy ‘coach’ de crecimiento personal y trabajo desde casa. Quiero pasar todo el tiempo que pueda con él».

Irma comparte con Luis Juan las 24 horas del día. Y se le quedan cortas. «Voy a grabar a 13 TV las presentaciones de las películas del western y vuelvo a la velocidad del rayo. Con Triana me incorporé enseguida al trabajo. Me llamaron de TVE para grabar una gala sobre Lola Flores en Miami y dejé a mi bebé de dos meses para ausentarme quince días. Me dejé convencer y corté la lactancia. A Luis Juan sigo dándole pecho. Porque la leche materna es... ¡ni la fórmula de la Coca Cola!»

Le da pecho de día o de noche, cuando lo pide. «Llevo sin dormir bien desde que nació, pero luego le abrazo y pienso: ¿qué es una mala noche? Además, aguanto mejor que cuando era más joven». Y Eva, con una edad y una experiencia similar a la de Irma, lo confirma. «Las noches en vela son igual con 25 que con 50 años. Oliver solo nos ha dado dos noches malas».

Ni siquiera dio guerra la primera. «Mis otros tres hijos nacieron en el hospital, pero a él lo tuve en casa por elección. Me sentía capaz y sana. Nació una mañana, a las seis menos cuarto, en nuestra habitación. Sus hermanos estaban durmiendo y no se enteraron de nada. Cuando le vieron se sonreían con un poco de vergüenza». Eva buscó a «un ginecólogo avanzado» que no la tratara «como a una mujer de 48 años». Aunque los tenía.

«La edad es un factor determinante para ser madre, aunque muchas mujeres se cierran el oído. A partir de los 40 años la maternidad es complicada. Los hijos hay que tenerlos pronto, el coche y el piso van después. La sociedad está montada al revés». Pedro de la Fuente habla desde su experiencia al frente del Centro de fecundación in vitro de Asturias (Cefiva), una de las clínicas más antiguas de España. Y apoya su argumentario con cifras: «Las expectativas de embarazo a partir de los 40 no pasan del 25%. La menopausia aparece entre los 45 y los 50 años. Hemos avanzado en nivel de vida, pero la fertilidad se para en su momento y el ovario a esa edad es igual de viejo que en la era de los romanos».

5.000 euros por intento

Él empieza a contar hacia atrás a partir de los 30: «Entre 35 y 40 años las posibilidades se reducen drásticamente» y ahí entra en juego la reproducción asistida, que ha dado un vuelco a los números. «Si las mujeres que recurren a la fecundación in vitro lo intentaran cuatro veces, el 80% se embarazaría», calcula el ginecólogo. El problema es que cada tratamiento sale por 4.000 ó 5.000 euros y que en la Seguridad Social no suelen atender a mujeres mayores de 39 «por criterios de eficiencia» –lo determina cada comunidad–. La ley no pone tope de edad a las clínicas privadas, aunque la Sociedad Española de Fertilidad aconseja no realizarlos más allá de los 49 por riesgo para la madre. «La mujer primero lo intenta con el óvulo propio, pero si tiene más de 40 años, de 10 candidatas lo conseguirán solo 2 ó 3. La otra opción es el óvulo de una donante, una chica menor de 30 años».

Cuenta De la Fuente que muchas mujeres se tratan hasta en seis ocasiones. «Hoy todos los hijos son deseados y planificados. Los abortos han aumentado, y también los tratamientos de fertilidad, lo que demuestra que la mujer quiere controlar el proceso de fecundidad. Ya no hay descuidos». Ni familias como las de antes, de 7 hijos. «Vamos hacia el modelo de pareja sin hijos o con un hijo tardío», alerta el sociólogo. Y asusta con los datos: «El relevo generacional se garantiza con 2,2 hijos por mujer, y estamos en 1,36. Los nórdicos tienen las mayores tasas, pero del 1,8».

– ¿Qué les anima a tener hijos y qué nos desanima a nosotros?

– Las políticas familiares. Aquí el hijo es un coste privado y la gente te dice: ‘¡No haberlo tenido!’. En el norte de Europa es un problema público, de la sociedad. En Francia el Estado te paga 350 euros al mes por cada niño y en Alemania cuando se desplomó la maternidad desarrollaron políticas de fomento de la natalidad y ahora están debatiendo incluir en la pensión de jubilación una prima por hijo. No es justo que un matrimonio con 3 tres niños que no pudo trabajar mucho tenga una jubilación baja y otra pareja sin hijos tenga una pensión alta pagada por los hijos de otros.

– Aquí tuvimos el cheque bebé de Zapatero de 2.500 euros.

– ¿Y qué efecto tuvo? Igual era más importante haber hecho más guarderías de cero a tres años. No es solo una cuestión de dinero.

En los 90 la modernización de la sociedad, la incorporación de la mujer al trabajo y el desarrollo de los anticonceptivos hundió la natalidad en España –«tuvimos menos hijos que durante la guerra»–. Y la crisis solo va a empeorar el panorama. «Los hijos se tienen cuando hay perspectivas de mejorar. En época de crisis la natalidad siempre baja», advierte Ayuso. Lo confirman los datos del INE: desde 2008 los nacimientos van en descenso al ritmo de un 3% cada año. En 2011 nacieron 470.553 bebés. Por eso Irma y Eva son ‘rara avis’. No tanto por ser madres mayores, sino por prole. «Hay quien te llama egoísta por tener niños. Ymás a esta edad».

– ¿Piensa en el futuro?

– Pienso en estar sana –dice Irma–.

– ¿Le han hecho sentir como una abuela alguna vez?

– En un centro comercial de Málaga una mujer me preguntó si el niño era mi nieto y le dije que solo tengo años, que no soy mayor. Y cuando mi hijo Antonio me vio con gafas se asustó porque le parecí mayor. Pero corro detrás de ellos como antes.

Y atiende con infinita paciencia de madre las cuitas de cada uno. «Triana está terminando Derecho y va a opositar a Notaría. Antonio está con el fútbol, y me tiene loca porque no se quiere poner el aparato de los dientes. Carmen no quiere merendar y Luis Juan anda con mocos». El pequeño reclama ya a mamá. Igual son los mocos. O que le está saliendo el primer diente. A Irma esos detalles no se le pasan. «Tengo apuntado todo, lo que pesaban semana tras semana, lo que llevaban puesto el día que vinieron del hospital. Guardo los ‘predictor’, ¡hasta las tiritas que les pusieron en el ombligo!» el día en que llegaron para hacerla la mujer más feliz.

Fuente: 
El correo.com

lunes, 8 de abril de 2013

Gesellschaftlicher Fortschritt gegen die Natur


Das bringt eine gefährliche Unwucht in die Beziehung. Der unfruchtbare Partner muss nicht nur mit der eigenen Unzulänglichkeit fertig werden. Ihn quält auch noch das Schuldgefühl, dem gesunden Gegenüber einen Herzenswunsch, ein zentrales Moment des gemeinsamen Seins vorzuenthalten. Der Gesunde wiederum sieht sich mit einer Entscheidung konfrontiert, die er nie hatte treffen wollen: Mit einem anderen Partner könnte es ja gehen. Warum also zusammenbleiben?

Drittens: Der gesellschaftliche Fortschritt stellt sich zunehmend gegen die Natur. Und es scheint, dass wir noch keine tragfähige Lösung für diesen Konflikt gefunden haben.

Das Problem ist der Zeitpunkt, zu dem der Kinderwunsch heute üblicherweise einsetzt. Viele Frauen in Deutschland bekommen ihr erstes Kind inzwischen erst, wenn sie älter als 30 Jahre sind. Der Anteil der Erstgebärenden über 36 Jahren macht knapp ein Fünftel aller Mütter aus. Viele Frauen sind heute besser ausgebildet als früher. Sie wollen zuerst arbeiten, bevor sie sich auf eine Familie festlegen. Zudem fordert der Arbeitsmarkt von ihnen eine hohe Flexibilität, die schwer mit dem Muttersein zu vereinbaren ist.


Doch die Wahrscheinlichkeit, schwanger zu werden, liegt bei einer Frau von 30 Jahren nur noch bei rund 60 Prozent, mit 40 Jahren unter 40 Prozent. Wenn viele Frauen sich für ein Kind bereit fühlen, hat fast die Hälfte von ihnen nur noch schlechte Chancen. Und nicht einmal ein Drittel der Versuche künstlicher Befruchtung führt zum Ziel.
Dieses Problem trifft auch die Männer. Obwohl sich die große Mehrheit von ihnen Kinder wünscht, ist der Anteil derer, die dauerhaft kinderlos bleiben, auf fast ein Viertel gestiegen. Und er wächst weiter. Das hat einerseits mit ihren Frauen zu tun. Andererseits unterschätzen viele Männer, dass auch ihre Fruchtbarkeit trotz aller Geschichten über alte Väter begrenzt ist. Dass ein Mann, der älter als 40 Jahre ist, zum ersten Mal Vater wird, ist statistisch selten.

So werden Millionen von Frauen und Männern mit ihren Erwartungen an ihr Leben, den Fortschritt und die Freiheit konfrontiert. Auch mit ihrer eigenen biologischen Verfassung. Viele leiden still darunter, manche zerbrechen daran. Doch andere schaffen es, mit der psychologischen Belastung fertig zu werden. Indem sie die Hoffnung nicht aufgeben. Indem sie andere Wege finden, ihr Leben zu vervollständigen. Oder indem sich der Wunsch nach einem eigenen Kind am Ende doch erfüllt. Davon handelt diese Themenwoche.

Schicksal ungewollt kinderlos

Wer kein Kind bekommen kann, leidet im Verborgenen. Zwar gilt Zeugungsunfähigkeit als medizinisch behebbar, aber sie ist gesellschaftlich ein Tabu.

Ein Kind ist geboren, wenn es das erste Mal gedacht wird. Wer einmal den Gedanken daran zugelassen hat, Nachkommen zu zeugen, der kommt nicht wieder dahinter zurück. In der Fantasie ist das Kind dann schon da, selbst wenn real noch gar nichts dafür getan ist.
Wenige Dinge wirken so stark auf das Selbstbild des Menschen wie die Fähigkeit, sich fortzupflanzen. Drei Viertel aller Deutschen unter 50 Jahren wünschen sich Kinder. Obwohl die Geburtenraten hierzulande sinken, obwohl die Familien kleiner werden und Eltern bei der Geburt ihres ersten Kindes immer älter sind, bleibt die Möglichkeit, Nachwuchs zu bekommen, ein elementarer Bestandteil eines jeden. Wichtiger noch, als Kinder zu haben, ist die Sicherheit, welche haben zu können.

Für mehr als sechs Millionen Bürger ist das ein großes Problem.

Sie haben keine Kinder, obwohl sie sich welche wünschen. Und sie leiden darunter. Ungewollte Kinderlosigkeit ist ein Zustand, der nicht der gesellschaftlichen Norm entspricht. Zwar gilt Zeugungsunfähigkeit heutzutage als ein medizinisch behebbares Problem; in der Gesellschaft aber ist sie ein Tabu.

Widerspruch zwischen Medizin und öffentlichem Diskurs

Dieser Widerspruch ist befremdlich. Über Methoden der künstlichen Befruchtung wird viel und detailreich berichtet. Ungewollte Sterilität ist von der Weltgesundheitsorganisation als Krankheit anerkannt. Über die Modalitäten von Adoptionen wird gerade wieder lebhaft diskutiert. Doch kaum eine Frau mag über den Kreis ihrer engsten Freundinnen hinaus darüber sprechen, wenn sie Hormone nimmt, um ihre Fruchtbarkeit zu stimulieren – Männer noch viel weniger. Wer wie die Autoren dieser Themenwoche nach Menschen sucht, die öffentlich über ihre Erfahrungen mit der künstlichen Befruchtung reden und auch über das Scheitern daran, trifft auf große Zurückhaltung. Diejenigen, die sich entschließen, davon zu erzählen, tun es oft nur anonym.

Drei Gründe lassen sich dafür finden. Sie rühren an den Kern unserer Identität. Alle haben wenig mit dem Kind zu tun, sondern viel mit den potenziellen Eltern.

Eigennutz

Erstens: Fragt man Psychologen, warum Menschen sich Kinder wünschen, lautet ihre Antwort fast immer, es gehe um Selbstverwirklichung. Dahinter treten die althergebrachten Motive zurück: Arterhaltung, wirtschaftliche Absicherung, soziale Konformität.
Was den Kinderwunsch vieler Menschen heutzutage antreibt, ist beispielsweise die Vorstellung, mit dem weitergegebenen Leben ein Ebenbild von sich selbst schaffen zu können und so ein Stück Unsterblichkeit zu erlangen. Manche projizieren Glücks- und Heilserwartungen auf das Kind, die das eigene Leben nicht anzubieten hat. Andere hoffen darauf, bedingungslos geliebt werden. Oft ist es auch die Angst, im Alter einsam zu sein. "Zutiefst persönliche Ursehnsüchte kreuzen sich hier mit einem utopischen Begehren nach einer besseren Welt", schreibt die Autorin Millay Hyatt über ihre eigene Kinderlosigkeit.

Dieser Egoismus ist Paaren, die kein Problem mit dem Kinderkriegen haben, selten bewusst. Sie werden auch nicht danach gefragt. Doch jene, die sich medizinisch um Nachwuchs bemühen, hören schnell: Warum ist Euch das so wichtig? Ehrlich zu antworten hieße Eigennutz zuzugeben. Oder Naivität. Schweigen aber lässt diese Motive nicht verschwinden. Sie sind tief in uns verankert. Argumente helfen da nicht weiter.

Unwucht in der Beziehung

Der zweite Grund: Der unerfüllte Kinderwunsch untergräbt ein Bild unseres modernen Lebens, nämlich das des emanzipierten und gleichberechtigten Liebespaares. Von außen wird Kinderlosigkeit oft als Problem eines Paares betrachtet. Er und sie können eben keinen Nachwuchs bekommen. So aber ist es nur in einem kleinen Teil der Fälle. Viel öfter könnte sie schon, wenn er fruchtbar wäre; oder umgekehrt.

miércoles, 3 de abril de 2013

Una de cada seis parejas en España, sufren de infertilidad

Tener un hijo no es fácil, sobre todo para las parejas que sufren infertilidad, que en España son una de cada seis. Con la crisis ha caído la demanda de técnicas de reproducción asistida, un proceso largo pero que en el 40% de los casos da sus frutos

Miguel y Sara se están sometiendo a un tratamiento de inseminación artificial. Reconocen haber dejado lo de ser padres "para muy tarde", pues están a punto de cumplir los 40. Dentro de dos o tres semanas sabrán si el tratamiento ha funcionado, ya que las posibilidades de éxito rondan el 40%, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). La realidad es que cada vez más parejas españolas en edad fértil, hasta el 17%, en torno a un millón, tienen problemas de infertilidad, por la edad, enfermedades o disfunciones en el sistema reproductor. Y unas 100.000 de ellas recurren cada año a este método o a técnicas similares en alguno de los 217 centros especializados, 180 privados y 37 públicos, que existen en España. El presidente de la SEF, Federico Pérez Milán, niega que la asistencia y el tratamiento de la infertilidad sean un lujo o un capricho propio de la presión social y pide que sea tratada como una enfermedad, como aconseja y la considera la OMS, "ya que es cada vez más frecuente y afecta a una función biológica y tan importante como la respiratoria o la cardiovascular, por ejemplo".

La ginecóloga barcelonesa Laura Cortés Laguna asegura que la cultura de buscar ayuda especializada entre las parejas afectadas va en aumento, incluso entre las de edad elevada. "Hay mujeres que no aceptan no poder quedarse embarazadas, porque su vida gira en torno a ello, y difícilmente se quedan en casa. La infertilidad no resuelta, además de ser la expresión de una enfermedad e incluso ocasionarla, puede causarles trastornos psicoemocionales", advierte.

LISTAS DE ESPERA DISPARES
Según el registro de la SEF, hecho suyo por el Ministerio de Sanidad, los centros que no dependen del capital público acaparan dos de cada tres procesos de fecundación, debido sobre todo a la rapidez de su atención. En el servicio público, aunque es muy parecido en todas las comunidades, la demora es variada y puede oscilar entre seis meses y tres años, según Pérez Milán, jefe del servicio de reproducción asistida del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Pero los ciclos iniciados en la sanidad pública solo representan un 7%.

"Aquí la lista de espera no existe. Procuramos que se pueda acceder a los tratamientos lo más rápidamente posible, ya que la demora tiene efectos negativos, tanto por la edad como por los indicadores emocionales", asegura Agustín Ballesteros, de Barcelona, integrado en el grupo con mayor actividad en este ámbito, con 16 centros en España y 23 en todo el mundo. Junto al abanico de tratamientos (inseminación artificial, fecundación in vitro, inyecciones espermáticas, implante de ovocitos, etc. ), España es pionero en técnicas de vitrificación o congelación de óvulos, que permiten preservarlos para un posible uso después de los 40 años con una supervivencia muy alta y una efectividad similar a cuando la madre tenía 30 años.

MÁS MUJERES SIN PAREJA
Casi 37 años es la edad tipo de las consultantes por primera vez en estas clínicas. Los especialistas han constatado que aumenta en paralelo al retraso del matrimonio, que según el INE se sitúa ya de media por encima de los 31 años. Y hacen una advertencia casi obvia: las tasas más altas de embarazo exitoso se dan cuanto más jóvenes sean las madres.

En Catalunya, donde ya el 3,7% de los niños vienen al mundo gracias a las técnicas de reproducción asistida, el número de mujeres que recurren a ellas sin pareja se ha triplicado en la última década. Un reciente informe de la Conselleria de Salut asegura que la mitad de estas son extranjeras, sobre todo de países como Francia, Italia y el Reino Unido, debido a que la legislación española sobre reproducción asistida y donación de óvulos y semen es más avanzada y permisiva, sobre todo para mujeres solas y parejas homosexuales. Las normas británicas, por ejemplo, no blindan el anonimato de los donantes de semen y exigen tener pareja. Los precios españoles también son otro atractivo.

LOS COSTES
El coste de los tratamientos oscila, según la técnica que se aplique, entre 1.000 y 6.000 euros. ¿Por qué son caros? Pérez Milán y Ballesteros explican que es necesario contar con profesionales altamente especializados y equipos tecnológicos muy avanzados. «Gracias a ellos se ha logrado una mayor eficacia en los tratamientos, más comodidad del paciente y evitar los embarazos múltiples», según Roberto Matorras, jefe de reproducción humana del Hospital de Bilbao y editor del libro blanco sobre esta especialidad.

Algunos informes apuntan que las demandas de tratamiento han caído un 30% por la crisis desde el 2010. El presidente de la SEF corrobora la bajada pero no se atreve a dar un porcentaje. Advierte de que muchas parejas rehúsan el tratamiento no solo por el coste, sino por la situación laboral y los gastos que se derivarían de una maternidad. «Tenemos pacientes de todos los estratos sociales. A algunos les cuesta más reunir el dinero y piden préstamos. Pero les facilitamos una financiación a medida para que todos puedan acceder», subraya Ballesteros.

sábado, 9 de marzo de 2013

Pasados los 40 años, ¿hay que renunciar al embarazo?

Cada vez retrasamos más la edad para ser madres, de hecho, muchas mujeres se lo plantean al cumplir 40 años. ¿A esta edad todavía me puedo quedar embarazada? Es la pregunta que nos hacemos muchas de nosotras. Nuestro ginecólogo, Pedro de la Fuente, nos habla de las posibilidades de conseguir el embarazo a esta edad.
¿A partir de los 40 años es peligroso quedarse embarazada?

Tener más de 40 años no es un impedimento para la gestación.

Pero, eso sí la calidad de los óvulos es peor y eso hace que la fertilidad disminuya.

Además, a partir de los 40, el riesgo de complicaciones es mayor, pero ambas cosas no son un motivo suficiente para renunciar a ser madre.
Más pruebas para confirmar que todo está bien

Las posibilidades de que el hijo tenga una alteración cromosómica son más elevadas: entre las madres de 44 años nace un niño con síndrome de Down por cada 31 partos. La buena noticia es que se puede calcular el riesgo al comienzo del embarazo con el triple Screenig.

Esta prueba consiste en evaluar conjuntamente la edad de la embarazada, los niveles en la sangre de las hormonas beta hCG y PAPPA y el pliegue nucal del feto, que se mide en la ecografía.

Si el riesgo es mayor de 1 cada 274, se aconseja practicar amniocentesis para realizar el diagnóstico.

Si eres una mujer sana, puedes asumir perfectamente el riesgo de quedarte embarazada a esta edad.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Los efectos del tabaco sobre la fertilidad

Desengáñate, si quieres tener un hijo, necesitas dejar de fumar. El tabaco es uno de los agentes externos que más repercute en la salud reproductiva de hombres y mujeres. Si quieres preservar tu fertilidad y evitar posibles problemas en un embarazo, despídete del tabaco.
Todos sabemos que fumar es perjudicial para la salud, pero además, afecta de manera muy directa a la fertilidad, a la capacidad de concebir un hijo de hombres y mujeres. El asunto es particularmente grave porque el 30% de las mujeres en edad reproductiva en España son fumadoras.

¿Cómo afecta el tabaco a la fertilidad femenina?

  • Los componentes del tabaco afectan al proceso de maduración de los folículos de los ovarios.
  • Las mujeres que consumen tabaco suelen tener peor calidad ovocitaria y embrionaria, se incrementan las anomalías cromosómicas y su edad menopáusica se puede adelantar entre uno y cuatro años.
  • Para que nos hagamos una idea, la combinación de obesidad, tabaco y cafeína (muy habitual) disminuye un 30% la probabilidad de tener un hijo.

Tabaco y fertilidad masculina

  • No sólo la fertilidad femenina se ve afectada por el consumo habitual del tabaco: fumar también influye negativamente sobre la calidad del esperma en el hombre.
  • La nicotina y algunos tóxicos que se encuentran en la composición de los cigarrillos pueden originar la fragmentación del ADN del espermatozoide. Esto provoca lesiones en el material genético del espermatozoide que dificultan la consecución del embarazo.

Tabaquismo y reproducción asistida

  • En caso de tener que recurrir a un tratamiento de reproducción asistida, las mujeres fumadoras presentan más problemas a la hora de conseguir el embarazo.
  • El efecto que causa el tabaco sobre éstas es comparable a tener diez años más, lo que implica que durante el tratamiento se requiera mayor medicación para la estimulación ovárica, mayor cancelación de ciclos de reproducción asistida y tasas de implantación más bajas.















El Ministerio de Sanidad pone a tu disposición recursos para dejar el tabaco. Consulta aquí su programa para dejar de fumar.


lunes, 18 de febrero de 2013

Ser madre después de los 35

¿Tienes más de 35 años y quieres ser madre? La mayoría de las mujeres de esa edad viven embarazos normales y tienen bebés sanos. Descubre qué precauciones extra debes tener a partir de esa edad.

Las maternidades tardías ya no son una rareza

El cambio ha sido muy rápido: en la generación anterior era frecuente que se preguntara a las mujeres de veintitantos años cuándo iban a tener un bebé. Hoy día, para muchas mujeres el mejor momento para la crianza de los hijos comienza en torno a los 30 años… y se extiende más allá de los 40. Cada vez más mujeres se convierten en primerizas en torno a su 40 cumpleaños.
Las razones son variadas:
  • Tardamos más tiempo en tener una pareja estable y/o en casarnos.
  • Para muchas mujeres es importante acumular experiencia laboral después de terminar su formación.
  • La cifra de separaciones aumenta y eso también lleva a embarazos tardíos: muchos hombres y mujeres que inician una segunda relación desean volver a ser padres.
  • Los nuevos métodos para tratar la esterilidad hace que muchas parejas puedan convertirse en padres después de años de espera.

La fertilidad disminuye

Con la edad, la probabilidad de quedarse embarazada disminuye. Los ovarios sufren un envejecimiento y el proceso de maduración de los óvulos no funciona a los 35 tan bien como a los 25. A menudo se producen ciclos sin ovulación.
Además, con la edad desciende el número de óvulos disponibles: la mujer nace con dos millones de óvulos de promedio; cuando aparece la primera menstruación quedan aún 400.000; a los 35 años, tan sólo 35.000.
La posibilidad de que el óvulo fecundado anide en el útero y siga desarrollándose también se reduce. Son más frecuentes las alteraciones cromosómicas que conducen a abortos espontáneos aún antes de que se sepa que se ha producido un embarazo.

Los 24 años es la edad más fértil

A los 24 años es cuando la mujer se queda embarazada con más facilidad. En torno a los 35 la tasa de embarazo está en torno a un 10 por ciento por ciclo, aunque, naturalmente, existen grandes diferencias individuales. La fertilidad real de una mujer también depende de su estado de salud y de factores psíquicos.

¿Un embarazo de riesgo?

Tradicionalmente, la gestación a partir de los 35 años se veía como un embarazo de riesgo. Algunos médicos, sin embargo, consideran este concepto anticuado. Los estudios muestran una y otra vez que, con los cuidados adecuados, no existe un peligro elevado para la madre ni para el bebé. Estos son algunos descubrimientos:
  • Las náuseas, los dolores de espalda y otras molestias típicas del embarazo no son más frecuentes en las mujeres de más de 35 años.
  • El riesgo de gestosis (patología específica del embarazo) se eleva a partir de los 35. Una de cada siete futuras madres de más de 35 años precisa ser tratada de gestosis, mientras que sólo una de cada diez mujeres de entre 20 y 30 años presentan este trastorno.
  • Las embarazadas de más de 35 años sufren más diabetes gestacional que las muy jóvenes.
  • Como las gestantes maduras se toman especialmente en serio los controles preventivos, cualquier problema suele ser detectado precozmente.

La importancia de los controles en el embarazo

Las modernas técnicas de control del embarazo ( ecografías y monitorización de las contracciones) pueden minimizar o incluso eliminar los riesgos. El corazón, la circulación sanguínea, el aparato locomotor y el metabolismo resultan más sobrecargados por el embarazo a esta edad, pero esto no tiene por qué influir negativamente en la evolución de la gestación.
Con los controles médicos se pueden reconocer a tiempo complicaciones como una gestosis, cuyo riesgo es mayor en primerizas maduras. La gestosis se puede determinar mediante una ecografía Doppler entre las semanas 20 a 22 de embarazo, mucho antes de que aparezcan síntomas.
Las embarazadas de más de 35 años sufren más diabetes. La posibilidad de padecer miomas también es mayor (20 por ciento de las mujeres mayores de 35). Son tumores uterinos benignos que, sin embargo, crecen rápidamente durante la gestación y pueden restar sustancias nutritivas al bebé y obligarle a adoptar una posición desfavorable para el parto.
Diagnóstico prenatal, ¿es realmente necesario?
En los niños de madres tardías son más frecuentes los trastornos cromosómicos. Esto significa que reciben demasiada o demasiado poca información genética (tienen cromosomas de más o de menos). La alteración más conocida es el síndrome de Down (o trisomía 21): el niño tiene tres en lugar de dos cromosomas 21. La probabilidad de engendrar un niño con síndrome de Down aumenta con la edad.
El diagnóstico prenatal ofrece la posibilidad de descartar determinadas enfermedades del bebé, entre ellas el síndrome de Down, defectos congénitos como la espina bífida o ciertas enfermedades metabólicas. Los médicos están obligados a informar a las embarazadas de más de 35 años sobre la posibilidades del diagnóstico prenatal.

Los médicos deben informar a las embarazadas sobre las técnicas de diagnóstico prenatal

La decisión de someterse a pruebas diagnósticas como la amniocentesis o la biopsia corial resulta difícil para muchas mujeres, ya que estas técnicas comportan un riesgo de pérdida del bebé: entre un 0,5 y un 1% en el caso de la amniocentesis y algo superior en la biopsia corial. Hay que tomarse tiempo para reflexionar y preguntar todas las dudas al ginecólogo.

¿Es posible el parto sin episiotomía?
En primerizas de más de 38 años se realizan el doble de episiotomías, pero ésta no siempre es necesaria. Las mujeres mayores tienen contracciones igual de fuertes que las jóvenes, y su fase de dilatación uterinano es más larga. Tampoco presentan más malas posiciones fetales (el bebé no se coloca bien para nacer) ni posiciones anómalas de la placenta. Sin embargo, muchos médicos quieren ir sobre seguro cuando atienden a mujeres de más de 35 años.
Cuando el niño nace sin episiotomía, las parturientas mayores demuestran igual fortaleza que las jóvenes. El parto dura lo mismo, e incluso algunos estudios apuntan que las mujeres de más de 35 años aguantan mejor el expulsivo que las jóvenes. De esto no hay cifras, pero sí la experiencia de las matronas.

lunes, 11 de febrero de 2013

¿Cuánto tiempo lleva legalizar la documentación para la subrogación en Estados Unidos?

¿Se legalizará esta práctica algún día en España? Siempre se habla de las posibilidades de legalizar la práctica de la subrogación en España, y según nos cuentan Stephanie Caballero y Ana Miramontes, de Extraordinary Conceptions, no hay una certeza de cuándo se podrá conseguir, ya que no hay un organismo que pueda recibir ahora mismo la demanda social con respecto a ello, y la situación político social de España no parece encontrarse en un momento idóneo para que ocurra a medio/largo plazo. Es algo que todavía resulta un tanto utópico, pero entendemos que hay que seguir luchando por ello.

Lo que sí que esperamos es que no cambien las normativas, e incluso que se amolden a la demanda social, a fin de que las parejas puedan salir fuera de España a por su bebé y luego volver con él inscrito en el Registro civil español, o regular un cauce legal más firme para que la inscripción en España pueda producirse, ya que ahora mismo hay amparo legal para que esto ocurra. Tenemos que mantener al menos la situación actual y que no haya marcha atrás.
La dirección general de registros del notariado publicó una Instrucción, de 5 de octubre de 2010, que provocó posteriormente una reforma de la ley del registro civil, que contiene los requisitos legales y documentales que debe cumplir el hijo de un español nacido por gestación por sustitución para poder ser inscrito directamente en el Registro civil y gozar de nacionalidad de nuestro país de modo automático, con condiciones básicamente relativas a la legalidad del proceso, necesidad de una resolución judicial, y demostración de la situación de igualdad entre las partes (padres y gestante). Se intenta no dejar lugar a cabos sueltos, y la normativa legal de varios de los Estados de los EEUU y de Canadá se ajustan a lo requerido por la ley española para hacer las inscripciones.
El proceso en EEUU es rápido porque todo está establecido y recogido en el contrato, y se cumple estrictamente la legalidad.
Si se lleva la documentación correcta al consulado, en un plazo de entre 1 y 3 meses aproximadamente el libro de familia y la inscripción del nuevo miembro de la familia llegará al domicilio de los padres españoles desde el Registro civil consular.
Esto es un proceso posterior al que se desarrolla al respecto del nacimiento en la Administración americana, que un plazo aproximado de 3 semanas expide el certificado de nacimiento y el pasaporte del bebé, que por haber nacido en suelo de los EEUU tendrá nacionalidad estadounidense además de española, con todos los efectos que ello conlleva.

A más horas de TV, menos cantidad de esperma

No importa si usted es delgado u obeso, si pasa al menos 20 horas a la semana sentado en un sofá mirando la televisión, su cantidad de esperma puede reducirse casi a la mitad.
Esta fue la conclusión a la que llegaron científicos del Harvard School of Public Health(HSPH) en Estados Unidos, quienes investigaron si la calidad humana disminuye con la vida sedentaria.
Para estudiar la vida sedentaria en hombres, se le preguntó a 189 estudiantes, entre 18 y 22 años, por sus hábitos típicos; como el ejercicio que realizaban y las horas que le dedicaban a la pantalla chica. La dieta, los niveles de estrés y el tabaco también fueron incluidos en la encuesta.

"Descubrimos que quienes miraron más televisión, su conteo de esperma era 44% menos, en comparación con quienes realizaban al menos 15 horas de actividad física a la semana, que registraron un incremento del 73%", le explico a BBC Mundo Audrey Gaskin, jefa del estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine.
Por "actividad física" la especialista aclaró que lo definió como "cualquier actividad moderada a vigorosa que genere sudor".
"Tenemos muy poco conocimiento sobre cómo el estilo de vida puede impactar en la calidad del semen y la fertilidad masculina en general", señaló Gaskin. "Ahora sabemos que dos factores potencialmente modificables verdaderamente tienen un impacto en el conteo de esperma".

Teorías varias

Existen varias hipótesis que podrían explicar este fenómeno. Una de ellas puede ser la temperatura que puede alcanzar el escroto tras prolongadas sesiones de televisión.

"Pero no todo el mundo comparte esta teoría", aclara la especialista. "También hay quienes piensan que la vida sedentaria incrementa el estrés".

Los investigadores revisaron si la masa de grasa corporal influía en el conteo de esperma y descubrieron que no hay mucha diferencia entre un hombre obeso y uno delgado.
Si los dos pasan el mismo tiempo al frente del televisor, la calidad del semen disminuirá.
"Se trata de estar en forma, y hay gente con sobrepeso que lo está y hombres delgados que no", aclaro Gaskin.
"La mayoría de los estudios anteriores están enfocados a profesionales como maratonistas o ciclistas, quienes alcanzan unos niveles físicos muy difícil de igualar por otras personas", explicó por su parte Jorge Chavarro, profesor de nutrición y epidemiología del HSPH.
Con este estudio, Gaskin y sus colegas pudieron examinar una variedad de actividades físicas más relevantes a la población masculina general.


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viernes, 8 de febrero de 2013

Mehr Fernsehen macht weniger Spermien


Um 44 Prozent reduziert - Es kommt auf die körperliche Bewegung an
Mehr als 20 Stunden vor dem Fernseher pro Woche lässt bei 18- bis 22-jährigen Männern die Zahl der Spermien im Vergleich zu Altersgenossen mit geringer Zeit vor dem Bildschirm um 44 Prozent sinken. Umgekehrt treiben mehr als 15 Stunden moderaten bis intensiven Ausgleichssport bei Männern die Spermienanzahl um 73 Prozent in die Höhe - im Vergleich zu solchen, die sehr wenig Sport betreiben. Diese Ergebnisse haben US-Forscher im "British Medical Journal" veröffentlicht.
Untersucht wurden in der Studie 189 Männer aus Rochester im US-Staat New York. Es ging in der Studie von Audrey Jane Gaskins und Jorge Chavarro von der Harvard School of Public Health (Boston) um die Bestimmung des Einflusses eines sitzenden Lebensstils bei gesunden jungen Männern auf die Spermienqualität.

Je nach TV-, DVD- oder Videokonsum bzw. je nach dem zeitlichen Engagement beim Sport zeigten sich die Veränderungen bei der Zahl der Spermien, nicht aber bei ihrer Beweglichkeit und bei anderen Kriterien. Eine geringere Spermienzahl muss nicht unbedingt eine Einschränkung der Fertilität bedeuten. Mehr als die Hälfte der Probanden hatte Normalgewicht, drei Viertel waren Nichtraucher. (tha)

Quelle: British Medical Journal


viernes, 1 de febrero de 2013

BVO: químico causante de infertilidad.


Jueves, 31 Enero, 2013 - 11:08
Ante la poca iniciativa por hacer algo al respecto, el portal Change.org lanzó en el mes de noviembre del año pasado una campaña para crear conciencia acerca del BVO, misma que hasta la fecha ha recaudado más de 205,000 firmas de consumidores de todo el mundo y que busca la prohibición de la sustancia como mandato federal.


Seguramente cuando te encuentras apaciblemente disfrutando de tu bebida refrescante favorita, lo último que pasa por tu mente es que contiene ingredientes que, en teoría, deberían hacerla ilegal.
Refrescos y bebidas energetizantes como el Gatorade, Powerade, Coca Cola o Squirt contienen aceite vegetal bromado (BVO), ingrediente que está prohibido en Japón y Europa. El New York Times ha informado que alrededor del 10 por ciento de las bebidas que se venden en los EEUU y otras partes del Latinoamérica contienen BVO, que es el ingrediente que ayuda a distribuir el sabor, pero que entre los efectos secundarios que llega a producir su ingesta, se encuentran los trastornos neurológicos, alteración de las hormonas y la tiroides.
Mientras la sustancia se ha sustituido por otro ingrediente menos dañino en Europa y Japón, el BVO sigue utilizándose en muchos países de América porque, según empresarios de las refresqueras, es sumamente caro sustituirlo de la patente.
Ante la poca iniciativa por hacer algo al respecto, el portal Change.org lanzó en el mes de noviembre del año pasado una campaña para crear conciencia acerca del BVO, misma que hasta la fecha ha recaudado más de 205,000 firmas de consumidores de todo el mundo y que busca la prohibición de la sustancia como mandato federal.
Sin embargo, la iniciativa se ha topado con muchísimas trabas ya que la Food and Drug Administration de los EEUU asegura que el suministro de alimentos de ese país es el más seguro del mundo y que su principal preocupación es “proteger la salud pública”, lo cual no dice nada sobre la preocupación civil de seguir permitiendo el uso de una sustancia prohibida por instancias sanitarias de prestigio internacional que han probado la sustancia en animales y han encontrado que se ven afectados con serios problemas de comportamiento y disminución de fertilidad.

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